"pero escuchar a Billie Holliday era una tristeza hermosa que daba ganas de acostarse y llorar de felicidad, se estaba tan bien en el cuarto de Teresita con la ventana cerrada, con el humo, escuchando a Billie Holliday. En su casa le tenían prohibido cantar esas canciones porque Billie Holliday era negra y había muerto de tanto tomar drogas". Julio Cortázar